A primera vista se ve un caos, un mar de pinceles, papeles, figuras, colores, cuadros, libros, lienzos, casetes, CDs, bocetos, solventes y un sin número de objetos extraños. Pero cuando uno lo recorre se puede ver un orden que obedece a la creación. Cada objeto toma su lugar y uno se percata que ese orden se encuentra dentro de la cabeza del artista.Sanyhi
este estudio me hace pensar en el laboratorio de un alquimista... de alguien que guarda y aquilata toda clase de objetos mágicos porque algún día le pueden servir como herramientas para hacer arte, o como materia prima para retratar sus fantasías.
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